D.I.O.S Sociedad Anónima


"Estoy cansado de D.I.O.S" confesaba Jesús mientras escarbaba su nariz con el dedo meñique y terminaba de beber su cuarta cerveza.

Le esbocé una de esas sonrisas que uno le esboza a los locos o a los ancianos seniles y seguí preparando otro trago.

"y no soy el único eh!" insistió ya con un tono mas enérgico.

Levanté la mirada y con ella traté de hacerle entender a Jesús que no me importaba demasiado su relato y su tortuosa relación con D.I.O.S

Evidentemente no se dio por aludido ya que siguió despotricando, cada vez con mas vehemencia, contra D.I.O.S

"Juan, Pedro y Pablo están con parte de enfermo y el resto de los muchachos no puede con tanto trabajo. Encima Simón está de vacaciones y Mateo se fue de luna de miel"

Decidí prestarle atención al pobre Jesús. No mucha. La suficiente como para tratar de entender de que carajos me estaba hablando ya que me llamaba poderosamente la atención que todos sus compañeros tuvieran los nombres de los apóstoles y que trabajaran en un lugar llamado D.I.O.S

Mientras le destapaba otra cerveza, la quinta, le pedí que me contara un poquito mas acerca de D.I.O.S

"¿D.I.O.S?. ¿Quieres que te cuente de D.I.O.S?" preguntó mientras se acomodaba la corbata buscando la compostura que ya había perdido hacía un rato largo.

D.I.O.S es una empresa. Es la culminación de una idea disparatada que tuvimos con Andrés hace un par de años mientras jugábamos al poker en mi casa. Andrés es una persona que maneja muy bien el tema de la informática. Demasiado. Entre nosotros, el tipo es hacker...y bueno se nos ocurrió armar a D.I.O.S.

"¿D.I.O.S?" - le pregunté con un aire de incredulidad a Jesús.

"Sí, D.I.O.S , Digital Image Online System. Nosotros podemos controlar todas las cámaras que existen en el mundo. Todas. Las de tránsito, las de los bancos, las de los comercios, las de las computadoras personales. Estamos en todos lados y vemos todo lo que pasa. Hasta lo que se le escapa al verdadero Dios."

Inmediatamente me di vuelta y miré la cámara de seguridad que tenemos en la entrada del bar. Me generó cierta paranoia suponer que esta gente nos estaba observando.

Jesús sonrió.

"¿Acaso crees en los milagros? ¿o eres uno de esos tantos que se aglutina domingo a domingo en la iglesia para agradecernos o maldecirnos por algún "desliz"?

"No." Le respondí. "No voy a la iglesia. Yo en realidad..."

"Vas con la competencia. Si. Ya se David. Se eso y tantas cosas mas que te harían poner muy nervioso y replantear un montón de esas costumbres un tanto extrañas que tienes" Sentenció el voyeur.

Me sentí desnudo. Observado como un microbio en el laboratorio. Menos que una ameba.

Jesús visiblemente lo disfrutaba. Algo en esa mirada reflejaba cierto grado de perversión. Mirada que bajó cuando su beeper emitió un chillido.

"Metro B. Estación Terminal. Suicidio inminente"

"Debo irme David. No toleraría llegar tarde otra vez. No nos lo permiten. A D.I.O.S no le gusta cuando nos equivocamos. Una cuestión de imagen ¿sabes?. Nunca falta un malagradecido que se pregunta ¿Donde estaba D.I.O.S cuando sucedió esto?...y no creo que les guste saber que la respuesta sea: en el Bar"

Jesús salió disparado a por un nuevo milagro.

Esa misma tarde desconecté la camara del bar.

Comentarios

  1. Siempre sorprendiendonos con tu ingeniosidad, realmente creo más en D.I.O.S. que en DIOS, ja, mucy bueno!!!

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